Un hombre de nacionalidad paraguaya está siendo investigado por la justicia argentina tras el crimen de la niña Sheila Ayala, caso que conmociona al país vecino. La niña era sobrina y ahijada de su pareja; esta mujer terminó confesando que con el sujeto habían estado consumiendo drogas y alcohol, y que no recordaban cómo sucedió el asesinato.

Tenía 10 años, era una niña dulce, alegre, iba con su familia a una iglesia evangélica y soñaba con ser bailarina. Esta era la pequeña Sheila Ayala, quien fue vista con vida el pasado domingo jugando con sus amigos. El jueves fue encontrada desnuda dentro de una bolsa, colocada en el hueco entre dos paredes, rodeada de basuras, a escasos metros del departamento de sus tíos.

“Tomamos alcohol y drogas y no sabemos qué pasó”, se quebraron ante la Policía Leonela Ayala, de 25 años, quien está embarazada y era tía y madrina de Sheila; y su pareja, Fabián Esequiel González Rojas, un joven paraguayo de 24 años con antecedentes penales por robo.

De acuerdo a lo reportado por los medios argentinos, se presume que sus propios tíos la ahorcaron con “una sábana blanca con dibujos infantiles”. Los investigadores además investigan si fue abusada sexualmente.

Lo macabro del hecho es que una cama ubicada en la vivienda de los sospechosos atraía a varias moscas, lo que da indicios de que el cuerpo de la víctima habría estado allí, mientras todos la buscaban, incluida su madrina (quien es investigada ahora). Los intervinientes observaron que sobre el precario colchón había bolsas, cintas y una muñeca de Hello Kitty.