La posesión del Vía Crusis se celebró en el Coliseo Romano este Viernes Santo. Muy seriamente y con algo de tristeza, Francisco repudió el «derramamiento de sangre inocente que cotidianamente afecta a mujeres, niños, inmigrantes y personas perseguidas por su color de piel, etnia o clase social», denunció.
En la actividad se trató de replicar las 14 escalas que según los católicos fue desarrollado por Jesús antes de ser crucificado. Miles de personas llegaron hasta el encuentro.
Según el diario TN de Argentina, la procesión desarrollada fue acompañada por agentes de seguridad ante la amenaza de actos terroristas.
Por su parte la agencia EFE, de noticias, sostuvo que Francisco calificó de «vergüenza» las «imágenes de devastación, destrucción y naufragio que se han convertido en ordinarias» en el mundo, después de presidir el rito del Vía Crucis ante el Coliseo romano.
«Cristo, nuestro único salvador, regresamos a ti también este año con la mirada baja de vergüenza y el corazón lleno de esperanza. Vergüenza por todas las imágenes de devastación, de destrucción y de naufragios convertidas en ordinarias en nuestra vida», dijo.
Francisco, con tono serio, denunció asimismo «la sangre inocente que cotidianamente es derramada de mujeres, niños, inmigrantes y personas perseguidas por su color de piel, su pertenencia étnica o social y por su fe» en Cristo.