Rodolfo Friedmann, exgobernador de Guairá, transfirió G. 3.699 millones a la comisión Fomento y Desarrollo Urbano, pero el gremio actuó solo de pasamano. El dinero fue administrado por contratista amiga del exjefe.

Varios cuestiona­mientos más apare­cen en la auditoría realizada por la Contralo­ría a la administración del ex gobernador de Guairá Rodolfo Friedmann. El informe realizado no fue publicado hasta hoy y el contralor Enrique García no remitió las observaciones a la Fiscalía.

Además del festín con com­bustibles y el faltante de G. 2.295 millones en la entrega del almuerzo escolar obser­vados en el informe, figura que Friedmann transfirió G. 3.699 millones a una comisión de nombre Fomento y Desa­rrollo Urbano para la reali­zación de varias obras en el departamento. Sin embargo, el presidente de la asociación Carlos Verdecchia no sabe cómo se usó el dinero, según declaró al equipo auditor.

Verdecchia manifestó que actuaron de pasamano. Reci­bieron el cheque, endosaron y entregaron a la contratista EDR Construcciones, propie­dad del señor Eduardo Agus­tín Duarte, quien junto con su padre, Agustín Duarte, eran los proveedores preferi­dos de Friedmann y monopo­lizaron licitaciones de obras durante su administración.

Lo más grave es que la citada comisión no cuenta con nin­gún contrato con la empresa constructora para la ejecu­ción de las obras. Maneja­ron a gusto y paladar el dinero de la gente, usando el membrete de una comi­sión vecinal.

Según la auditoría, Ver­decchia dijo conocer algu­nas construcciones realiza­das, pero no la totalidad. Además, mencionó que nunca fue a verificar las obras porque la contra­tista “se encar­gaba de todo”.

Aparecieron fac­turas con mem­brete de la comi­sión Fomento y Desarrollo Urbano, así como otros documentos por el aporte recibido, pero el presidente refirió que desconoce la existencia de estos papeles y, para defenderse, acu­dió al argumento de que “puede ser que esté a cargo del tesorero”.

COMO UN KIOSCO DE LOS AMIGOS

El hecho hubiera pasado desapercibido si es que la firma construc­tora fuera una privada cualquiera, cuyo dueño solo aprove­cha su amis­tad con el ex gobernador. Resulta que Eduardo Agustín Duarte (contratista), quien admi­nistró la totalidad de los fon­dos de la comisión Fomento y Desarrollo Urbano, es el hermano del tesorero de esta asociación, de nombre David Gustavo Rojas.

Es decir, David Gustavo Rojas, tesorero de la comi­sión, transfirió toda la plata a nombre de su hermano con­tratista, Eduardo Duarte Rojas, según reza el informe cajoneado de la Contraloría. Y peor aún, la gobernación no procedió a fiscalizar el resul­tado de este negocio entre los hermanos (tesorero de comi­sión y contratista).

El equipo auditor solicitó al arquitecto Mauro Rojas, fiscal de obras de la gobernación, el acompañamiento para la veri­ficación in situ de las obras, sin embargo, el mismo manifestó que no fiscalizaron las cons­trucciones y no sabía dónde estaban ubicadas.

A todo esto se agrega que el presidente de la comisión, Carlos Verdecchia, quien había confirmado la trasfe­rencia de todo el dinero a la empresa del hermano del tesorero, resulta ser padre de Carlos Verdecchia Oviedo, funcio­nario de la gobernación, ex secretario leal de Friedmann.

Don Verdecchia nos con­firmó todo lo expuesto en el informe de auditoría y defendió “el trabajo” de la constructora amiga del ex jefe de su hijo Carlos. Habla­mos también con don Agus­tín Duarte, padre del dueño de la contratista y del teso­rero de la comisión. Nos preguntó varias veces para qué queremos hablar con sus dos hijos y qué tenemos que saber nosotros sobre el manejo del dinero de la men­cionada asociación.

SECRETARÍA DEL TÍO, UN DESASTRE

Rolando Alfaro había dicho que es un “colabora­dor ad honorem” de su sobrino, el ex goberna­dor Friedmann. Era el que manejaba las tarjetas de combustible de Petropar, ya que estaba al frente de la Secretaría de Obras Públicas.

Alfaro es el mismo que “cargó” 23.820 litros de combustible de una vez y justificó que “tenía que vaciar la tarjeta”.

Además de este ilógico hecho, su secretaría, en el intento de justifi­car el uso de combustible, cayó en una serie de contradicciones con relación a las actividades de los choferes. Por ejemplo, mientras en el informe del operador aparece que en fecha 30/6/2015 un camión vol­quete, con chapa BGB 902, estaba haciendo mantenimiento de cami­nos en Yataity, la secretaría del tío Rolando dijo a la Contraloría que esta máquina estaba arreglando caminos vecinales en M.J. Troche y Félix Pérez Cardozo. Al parecer, no alcanzó el tiempo para hacer coin­cidir las órdenes de trabajo.