Jonathan Sosa, de 22 años, había quedado al cuidado de la pequeña mientras la madre realizaba un trámite. Los vecinos quemaron la casa.

Una beba de nueve meses murió después de ser violada en Punta Lara, partido de Ensenada, y el principal sospechoso es su padrastro, Jonathan Sosa, de 22 años, quien fue detenido.

El aberrante hecho se produjo el viernes y el informe de la autopsia confirmó que se trató de un paro cardiorrespiratorio por trauma abdominal.

La pequeña había quedado al cuidado de Sosa porque su madre debía realizar trámites en una oficina de la Anses. Según relató Raúl Sosa, padre del detenido, su hijo le pidió ayuda porque «la beba no respiraba bien».

La niña fue atendida en un centro de salud en Almirante Brown y 92, donde llegó casi sin signos vitales, y trasladada de inmediato en una ambulancia al Hospital Cestino de Ensenada, donde los médicos intentaron sin éxito reanimarla.

Jonathan Sosa llegó al hospital en la ambulancia y permaneció allí durante varios minutos. Los médicos constataron mientras revisaban a la pequeña que tenía signos de abuso en sus genitales.

Poco después llegaron efectivos de la comisaría segunda de Ensenada, del gabinete de delitos sexuales y funcionarios municipales, pero Sosa ya no estaba en el hospital, por lo que se dispuso su captura.

Lo detuvieron horas después mientras se trasladaba hacia La Plata en bicicleta.

Efectivos de la policía científica peritaron la casa en la que Sosa vivía con la madre de la beba, en 3 entre 126 y 128. La noticia se conoció rápidamente en el barrio y los vecinos, indignados, incendiaron la vivienda.